El riego por goteo es una impresionante tecnología desarrollada hace más de cuatro décadas, sigue siendo la opción número uno entre los agricultores alrededor del mundo ya que optimiza su cosecha, minimiza su inversión y maximiza sus ganancias.
De hecho, es muy común ver la tecnología del riego por goteo no solamente en campos agrícolas, sino en invernaderos, campos de golf, jardines residenciales y hasta en procesos industriales. Últimamente, el riego por goteo ha ganado mucha popularidad ya que se le considera a esta tecnología como una herramienta más para salvaguardar la calidad y regular el consumo de agua.
¿Pero cómo funciona un sistema de riego por goteo?
Un sistema de riego por goteo está compuesto principalmente de emisores suministrados por una red de distribución de agua, misma que idealmente contiene equipo de control de zona. En el punto de conexión, el suministro de agua es controlado por válvulas automáticas y a veces complementado con fertilizantes o agroquímicos. Después de ser filtrada, el caudal y la presión del agua son reguladas a niveles apropiados para alimentar a la cantidad de emisores y plantas a regar. A partir de allí, el agua se distribuye a cada emisor vía una red de tubería fabricada en PVC o PE. El emisor, independientemente de que sea cinta de goteo, emisor de goteo, jet o micro-aspersor, lleva el agua y nutrientes a la raíz de cada planta.
Todos los componentes tienen atributos que afectan al rendimiento del sistema a cambio de los costos asociados con la instalación, operación y mantenimiento. El comprender a fondo los pros y contras de cada equipo, ayudará a seleccionar el equipo adecuado para alcanzar las expectativas de la instalacion. Los sistemas de goteo son duraderos y fabricados para resistir las inclemencias del tiempo, pero hay que tener la precaución debida para que no sean dañados por animales, trabajadores o equipo de campo.